sábado, agosto 19, 2006

Hermanados en el nazismo

Escribe Rollo Tomasi un comment sobre Perros 1: "todo bien con lo de nazi eh! me hice el ofendido, pero no me pareció agresivo sino argumental. la verdad es que lo que creo es que si eso me hace nazi creo que vos también sos nazi, como paso a argumentar.
no termino de entender si estás a favor o en contra de la tasa municipal a los perros. si estás a favor, pensás igual que yo, ie., sos nazi.
si estás en contra, te pregunto si estás a favor o en contra de que la acción estatal castigue relativamente el uso de auto respecto al transporte público. todas las políticas públicas sobre transporte tienen una idea de subsidiar aquello que molesta menos: ej., subsidiar trenes, pero no autos. Tener auto es más caro porque es más caro, pero también porque -en comparación con el transporte público- está castiago fiscalmente. Y no se trata únicamente de una motivación distributiva. Si es por eso, dale plata a los pobres. Yo entiendo esa política: sin beneficio fiscal al trasnporte público, el número total de autos en la ciudad sería excesivo (un economista diría ineficiente) yo digo lo mismo de los perros. no entiendo por qué con los perros funciona disitnto, por qué puede estar bien cobrarle más a alguien por tener un auto -en nombre de la contaminación, etc-y no por tener un perro. Ahora, si estás a favor de ese castigo fiscal a los automovilistas, sos tan nazi como yo por estar a favor del castigo fiscal a los perristas".

Respuesta:
No, no estoy de acuerdo con una tasa municipal para perros. Solución a sus cacas: campañas de concientización, multas, sanciones severas (sacarle el perro, podríamos llegar a proponer), lo que pueda resultar punitivo sobre su dueño, pero no una tasa municipal por la tenencia de perros.
Paseador de perros es otra cosa: ahí hay que discutir una reglamentación, y por supuesto un aporte impositivo como el de cualquier trabajador, y los que van subiendo en el negocio consiguiendo camionetita y demás, mayor aporte (el tema impositivo en un principio lo dejaría de lado).
Argumento a favor del perro: el auto deteriora la calidad de vida de los ciudadanos al deteriorar el medio ambiente del espacio público. Que yo sepa, un perro no. Si tenés información al respecto, por favor hacemela conocer. Su caca en la calle sí deteriora el espacio público. Y, al igual que toda conducta que afecta directamente a terceros como en este caso, es pasible de punición, que no es lo mismo que un gravamen impositivo (al menos hasta donde llegan mis conocimientos).
Pero para seguir con la hermandad, y visto el alcance de La ciencia maldita, propongo campaña contra los que mal gastan el agua. Por ahí un tema no tan inmediato (su escasez como recurso renovable, etc, etc) pero sí muy molesto desde el punto de vista de costo del servicio, ya que no se paga según el consumo.